Mi otra mitad.

Mi otra mitad, mi pequeña, mi niña, mi mejor amiga, mi hermana. Tu me enseñaste a que las cosas se hacen grandes poco a poco, que desde nada se puede crear algo enorme y que un amiga puede convertirse en más que eso.. que puede convertirse en algo tan cercano como una hermana.
Nuestra historia no tuvo un buen comienzo, nosotras no podíamos mirarnos ni a la cara... a simple vista eramos demasiado distintas como para llegar a ser lo que somos, pero tú me enseñaste que no conocemos a las personas solo por su apariencia, que tan solo vemos una pequeña parte de ellas. Gracias a ti a tu sencillez, a tu cariño, a tus locuras, a tus risas me has regalado momentos que no cambiaría por nada en el mundo... Momentos que archivaré en el fondo de mi corazón en forma de recuerdos, para así no olvidarlos nunca.
Gracias por ser mi confesora en todos los momentos de mi vida, en los buenos y en los malos y por mantenerte cerca de mi a pesar de todo. Te conoces mi vida de memoria y yo la tuya, y agradezco haberte tenido siempre, por que la verdad, no se que habría hecho si me faltaras. Por mucho que nos distanciemos, aunque no hablemos a diario, aunque no nos veamos en meses... tu sabes que yo estaré ahí para ti y tu para mi. He disfrutado contigo tus momentos felices, siempre procurando que no te hicieras daño, siempre advirtiéndote de todos los peligros.. Pero la vida te lo da todo de golpe y luego te lo quita y yo no puedo evitar tu destino, solo puedo intentar engañarlo para que no te pille tan deprisa. Tu eres la que vive la vida intensamente, la que disfruta cada cosa que hace como si esta fuera la última y yo soy tu polo opuesto, la que a pasado por todos los desengaños, la que vive su día a día con miedo de que la hagan daño y la que da los pasitos de caracol por miedo a caerse. Eres mi otra mitad, tu me animas el día y le pones una sonrisa y yo te cuento la cara amarga de la vida, la cara amarga que no conoces.Yo piso donde tu pisas, te allano el camino para que no te tropieces y me da igual que yo tenga que comerme todas las piedras del camino con tal de que tú no te hagas un rasguño, y la verdad es que me gusta hablarte desde la experiencia porque puedo abrirte los ojos cada vez que lo necesites. Quiero que cuentes conmigo y que recuerdes siempre que jamás me alejaré de ti, por muchos años que pasen, por muy lejos que nos encontremos, o por muy viejas que seamos. Siempre estaré para ti, aprovecha el tiempo, y rompe los esquemas... el mundo te espera princesa. Te quiero. ♥

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