Uno de mil

Soy ese tallo lleno de color que nace del campo quemado.
Empiezo a darme cuenta de que mi vida está llena de luz pero que poco a poco se oscurece con la sombra de un reflejo. El reflejo que termina de completarnos, a veces nos oscurece y otras nos ilumina.
Alguien un día me dijo que sabría cuando pertenecería a otra persona cuando las únicas palabras que saldrían de mi boca serían dedicadas a él. Pero realmente te das cuenta que eres de esa persona cuando por tu cara cae la primer lágrima de sufrimiento. Cuando sientes que se te ha roto el corazón y solo él tiene el poder de recomponerlo. Es en ese momento, cuando tu mundo se hunde y solo él puede levantarlo.
En ese momento tu vida ya no es tuya si no de él.