Querido Pablo,

Mis tardes de estudio se me hacen tan largas... Lo único que hago es pensar en la forma de acercarme a ti, pero casi nunca lo consigo, porque siento que cuanto más me acerco más te alejas...

Lo de dar pasos en falso no es lo mío, siempre me aseguro antes de poner el pie en el suelo, pero contigo es diferente. Contigo nada es seguro, tus cambios de humor, tus reacciones, hacen que me confunda cada instante. No se como manejar esta situación, siento que se me escapa de las manos y no puedo hacer nada para impedirlo. Quizás es que todo este tiempo me he echo la loca y no me he querido dar cuenta de que lo único que has hecho es jugar conmigo. Pero a lo mejor es que me estoy volviendo una paranoica y todo esto es producto de mi imaginación y resulta que te importo más de lo que crees. Pero no lo sé, no se nada... estoy tan confundida... Y cada vez que pienso en esto, en ti, en el punto en el que ahora nos encontramos... Una pregunta ronda mi cabeza... ¿Vale la pena seguir luchando por ti? ¿Vale la pena el empeño y la ilusión que estoy poniendo en todo esto? Espero que mis preguntas se respondan pronto porque la verdad es que todas estas ideas, equivocadas o no, están haciendo que me desespere poco a poco.
Besos, Olivia.