Querido Pablo:
Te diría un lo siento, por las cosas que he hecho mal contigo... pero pensándolo bien por unos segundos me doy cuenta de que tu tienes muchos más motivos que yo para pedirme disculpas y ahora lo único que haces es esquivarme y darme la espalda. No quiero ser como las demás mujeres estúpidas que ruegan por una relación de la que saben que van a salir mal paradas o que directamente no tiene futuro. Hace un tiempo me di cuenta que la batalla contigo estaba perdida... poco a poco me fui dando cuenta que estaba perdida antes de empezar, porque tú así lo quisiste, me dolió reconocer que fuiste tú el que habías planeado todo esto. No se si fue mi parte alocada, la que quería disfrutar de todo lo que le ofrecías o esa parte romántica que esperaba en lo más hondo de su corazón que fueras el príncipe que tanto buscaba. Pero las cosas nunca son perfectas, y un día te das cuenta de que todas las ideas que habías imaginado eran mentira solo mostraban un mundo de ensueño al que no podemos llegar.
Sabes Pablo, mucha gente se apiada de aquellas personas que se ponen una coraza para no sufrir, porque según el resto del mundo las corazas se forman porque algo horrible les a sucedido. Yo te diré que gracias a ti y a todos los hombres que han pasado por mi vida arrasadola, esa pequeña coraza se va haciendo grande día a día. Creo que cada relación que afronto es un granito para que desconfíe de los hombres y en parte estoy feliz por ello, y sabes porque? Porque la próxima vez que me cruce con alguien como tú lo único que haré es mirarle con lástima y apiadarme de él,  porque jamás encontrará a nadie valioso.
Yo sigo mi busca y espero encontrar a alguien que de verdad merezca la pena, espero que algún día tu también lo hagas.
Besos, Olivia.

Comentarios

Entradas populares