Aquellos padres y madres del mundo que se preocupan tanto por nosotros, que cuidan todos los detalles para que no salgamos lastimados de los golpes de la vida, que cuidan los detalles para no decepcionarnos, para poder tenernos siempre a su lado.
 Ellos no se dan cuenta de que hagan lo que hagan siempre estarán en nuestra vida, en nuestros corazones, en nuestra memoria... Porque vosotros siempre seréis nuestros maestros, los que nos han enseñado a afrontar la vida tal y como viene, los que nos habéis enseñado a ser fuertes, a levantarnos cada vez que tropezamos y a hacerle frente a la adversidad.
 Se supone que la familia esta ahí en todos los momentos de nuestra vida  para enseñarnos como es, como son las cosas, para enseñarnos a esquivar los obstáculos y poder llegar a ser felices. Pero como justificar la mentira, la traición, como permitir un complot en tu contra... en tu propia familia, en tu propia casa con personas que llevan tu misma sangre y que son una parte de ti. Yo aún no soy capaz de comprender como podemos dar toda nuestra vida a tu otra mitad y que de la noche a la mañana urde un plan fatal para deshacer tu corazón en miles de pedazos.
 Es tan duro darse cuenta de la realidad, duele tanto ver que todo este tiempo has estado completamente ciego, y sobre todo pensar que todo lo que habeis compartido era mentira. Debía ser mentira porque algo asi no se trama si los sentimientos son reales, si lo que se siente es de verdad.
Y cuando realmente estas muerto por dentro, cuando lo unico que necesitas es un abrazo y no encuentras unos brazos en los que reconfortarte, cuando lo unico que necesitas es que tu vida de un giro de 180 grados... te das cuenta que es ahi cuando estas solo, cuando nadie viene en tu busca y en ese momento el mundo se hace tan grande y tu te haces tan pequeño que ya nada importa, ni si quiera tu.

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