¿Jamás has pensado en la posibilidad de volver a empezar de cero?
La posibilidad de dejarlo todo atrás, olvidarlo todo y comenzar de nuevo. Hacer como si no nos conociéramos y empezar a escribir una nueva historia juntos.
¿Como serían nuestras vida si tomamos decisiones precipitadas como esta?
Decisiones que quizás nos hagan ser felices, o que nos sumerjan en la más profunda de las miserias, pero arriesgar esta bien. Para mi es una sensación totalmente nueva y la verdad que satisfactoria. Nunca me he sentido más liberada, es cuando tomas estas decisiones que sientes que por una vez nadie te ha coaccionado para tomarla, nada ha intervenido. Sólo tu corazón es el único que tiene derecho a hacerlo. Que sería de nosotros sin las decisiones que toma... el corazón. A veces tiene razones que la razón no entiende. Es cuando toma las decisiones inapropiadas para nuestro estatus, o para nuestra vida financiera, o quizás para nuestro círculo social. Pero si son las decisiones apropiadas para buscar la felicidad, para guiarte por lo que realmente sientes. Y es por eso por lo que yo he decidido dejar esas decisiones a mi corazón y no a mi mente, para que me guié por el camino correcto, por el camino de la felicidad, de mi felicidad.

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